Ayuso destierra del Bachillerato conceptos como «memoria democrática» y «roles de género»
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El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha suprimido de su currículo de Bachillerato, al que ha tenido acceso OKDIARIO, conceptos como «memoria democrática», «roles de género» y «diversidad identitaria» por implicar «una carga ideológica muy importante».
Estos conceptos se incluyen en la asignatura de Historia, pero, de acuerdo con la Consejería de Educación del Ejecutivo madrileño, comandada por Enrique Ossorio, «no contribuyen a adquirir las competencias esenciales de la materia».
«Desde la Comunidad de Madrid, creemos que es mucho más formativo que los alumnos aprendan en 2º de Bachillerato, la historia de los siglos XVII al XIX, y las monarquías correspondientes, la de los Austrias y la de los Borbones… para comprender la historia contemporánea, que cuestiones más relacionadas con otros ámbitos del currículo donde ya aparecen recogidas, tales como la emergencia climática o la pluralidad identitaria actitudes esenciales éticas ante el siglo XXI», señalan fuentes del departamento.
La lista de terminología que los de Ayuso han suprimido de la Historia de Bachillerato en la Comunidad de Madrid es abultada y, además de los conceptos ya mentados, también destierra: «Las políticas de memoria en España», «Conciencia democrática», «La dinastía de Borbón implantó el centralismo administrativo», «Identidades que tienen que ver con el sentimiento nacional», «Identidades múltiples», «Centralización», «identidades nacionales y regionales», «Ciudadanía resiliente», «Objetivos de Desarrollo Sostenible», «Mejora de la humanidad y el planeta», «Ciudadanía ética digital», «Ciudadanía global», «Compromiso con la sostenibilidad» y «Soluciones coherentes con la ética y el compromiso con la sostenibilidad».
Además, la Consejería de Educación también ha eliminado de su currículo de Bachillerato el «proceso reformista y democratizador de la II República», las «grandes reformas estructurales de la II República» y la «II República y la transformación democrática de España».
Tampoco ha incluido: «Mecanismos de dominación, control, subordinación y sumisión», «Relaciones de género y visibilizar su presencia en la historia», «Mecanismos de dominación», «Estudiar de forma diacrónica el papel que ha tenido la mujer», «Protagonistas silenciadas y omitidas de la historia», «Fuentes literarias y artísticas en los estudios de género» y «La herencia colonial en la España contemporánea».
Para el Ejecutivo de Ayuso, «el currículo propuesto por el Ministerio para materia de Historia de España de segundo de Bachillerato tiene un enfoque contemporáneo, ya que únicamente hace cuatro referencias a procesos y transformaciones anteriores al siglo XIX».
Por ello, explican, «la propuesta de Madrid ha sido continuista respecto al plan de estudios anterior, incluyendo contenidos políticos, sociales, económicos y culturales de las edades históricas anteriores que servirán al alumnado para refrescar los conocimientos adquiridos en la Educación Secundaria Obligatoria y adquirir una estructura mental histórica básica para interiorizar las raíces de nuestro país, comprender su Historia y enmendar la escasez de pensamiento a largo plazo».
En este sentido, se han incluido los siguientes bloques de contenidos: “De la Prehistoria al reinado de los primeros Borbones”, “El siglo XIX español”, “De la crisis del 98 al fin de la dictadura franquista” y “Transición y democracia en España”, en los que se abordan, entre otros aspectos, de la Historia de España, la Hispania romana, Al-Ándalus, la conquista de la Península por los reinos cristianos, el legado judío, los Reyes Católicos, el descubrimiento, exploración y conquista de América, el legado español en América, la importancia de la Transición y la Constitución de 1978, el terrorismo de ETA durante la democracia, la participación en instituciones europeas, etc.
Todo ello, agregan, «con un enfoque que pretende que el alumno, partiendo de ese conocimiento del pasado, alcance una comprensión significativa del presente y cuente con los instrumentos de análisis y crítica necesarios para enfrentarse a los retos actuales y futuros, siempre desde un conocimiento objetivo de nuestra Historia, alejado de enfoques sesgados y sectarios de la misma».